Hoy nos vamos a ir de viaje, cocinicas. Abróchate bien el abrigo y no te olvides una buena bufanda porque nos vamos ni más ni menos que a Suecia. ¡Para que luego digas que no te doy planazos! Y tras un día de turisteo por Estocolmo, con la carita ya roja por el frío, vamos a meternos a una de las muchas y bonitas cafeterías del centro para disfrutar de una buena bebida caliente con un delicioso y típico kanelbullar o rollito de canela. ¡Cae de maravilla y aún más rico sabe! Hace que se te olvide que ya ni sientes los dedos de los pies. Durante los meses que tuve la oportunidad de vivir allí, el momento de entrar a una cafetería calentita para disfrutar de un café o un chocolate y un kanelbullar era de lo mejorcito. ¡Y si eres incondicional de todo lo que lleve canela, como yo, pues aún más! Así que cuando supe que el día 4 de octubre celebrábamos en el Reto International Day el día de los rollitos de canela, me puse contentísima. ¿Qué puede haber mejor que un homenaje a uno de tus bollos favoritos? Tan rico, esponjoso, aromático… La casa te olerá a gloria, te lo aseguro. Y es mucho más sencillo de lo que parece, cocinicas. ¡Si lo he hecho yo, lo puede hacer cualquiera! Así que no lo dudes y lánzate a por ellos, fijo que te encantan.
Mezcla en un bol amplio la harina con la sal. Calienta la leche 30 segundos en el microondas, disuelve bien en ella la levadura y mézclala en otro bol con el azúcar. Añade el azúcar al bol de la harina con la sal y mezcla bien hasta que se integre todo. Bate un poquito los huevos en un cuenco e intégralos con la mezcla anterior. Añade la mantequilla, mezcla hasta que esté homogéneo y, a continuación, amasa a velocidad media unos 15 minutos. Engrasa un bol con aceite, vierte la masa dentro, cúbrela con papel film y deja que repose un par de horas, hasta que doble su volumen. Cuando la masa haya aumentado de volumen, la sacas del bol y la desgasificas con las manos para eliminar el aire. Después, haz un bola con la masa y déjala tapada con un paño limpio sobre la encimera unos 10 minutos. En ese tiempo, prepara el relleno fundiendo la mantequilla en el microondas en tandas de 30 segundos y mezclándola bien con el azúcar moreno y la canela. Pasados los 10 minutos, moja ligeramente la encimera con un papel de cocina con aceite y extiende la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo de unos 30 por 40 centímetros. Una vez formado el rectángulo, reparte bien el relleno encima dejando un par de centímetros de margen por los extremos. Enrolla con cuidado la masa por la parte más larga apretando bien y engrasa con aceite las bandejas en las que vayas a hornear los rollitos. Corta el rollo grande en trozos de unos dos dedos de ancho y colócalos en la bandeja para hornear no muy juntos, que quede espacio entre ellos. Cubre la bandeja con film transparente y deja que la masa vuelve a levar durante una hora y media. Una vez pasado ese tiempo, precalienta el horno a 175º. Cuando alcance la temperatura, introduce la bandeja de los rollitos y hornea unos 25-30 minutos. Cuando estén listos, sácalos del horno y déjalos que se enfríen. Cuando estén fríos, prepara el glaseado mezclando la leche con el azúcar glas poco a poco hasta obtener la textura que quieras. Viértelo sobre los rollitos y... ¡Listos para disfrutar! Yo he hecho esta receta con la amasadora, pero si no tienes, ningún problema, cocinicas. Te saldrán igual de buenos siguiendo los pasos y amasando a mano. Si como yo, utilizas la amasadora, te recomiendo usar la pala para mezclar y cambiar al gancho para amasar. ¡Es mucho más fácil de lo que parece, así que a perderle el miedo! Estos rollitos se conservan perfectamente varios días a temperatura ambiente tapados con papel film. Con esta cantidad salen unos 12-14, pero no tienes que darte el atracón de tu vida para que no se pongan malos, cocinicas, que te saldrá la canela por las orejas. Y si quieres que se mantengan como recién hechos, los congelas una vez fríos y cuando quieras comértelos, solo hay que sacarlos con tiempo que se descongelen a temperatura ambiente y listo. ¡Como recién salidos del horno! Si te parece mucho relleno de canela o muy poco (con estas cantidades es bastante, pero hay gustos para todo y nunca se sabe) no tienes más que modificar las cantidades para que se quede a tu gusto. Incluso puedes utilizar esta misma receta de masa y variar el relleno. Con Nutella o mermelada, por ejemplo, deben quedar de lujo. ¡Me lo apunto para la próxima! Pregunta fácil, cocinicas. ¿Cómo hacer que la mantequilla esté en pomada? Eso es, sacándola del frigorífico una hora antes de usarla. Eso hay que respetarlo sí o sí, o la mantequilla estará demasiado dura para trabajar con ella. Y lo mismo te digo de los tiempos de levado. No me seas ansias y deja que la masa se leve tranquilamente. Sí, es una receta que lleva tiempo, pero te aseguro que merece la pena con creces.Rollitos de canela
Ingredientes
Pasos
Sugerencias y comentarios
Si eres fanático como yo de los rollitos de canela, tienes que probar estos ya de porque son una auténtica ricura. No se puede empezar mejor el día que con uno en el desayuno, ¡están deliciosos! Ya sabes que tienes las puertas abiertas del Instagram y del Facebook de Fresas y Aceite para comentar lo que quieras. Y si tienes antojo especial de alguna receta, no tienes más que pedirlo, cocinicas. ¡Siempre a tu disposición!
¡Hasta pronto, cocinicas!
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