Ahora que hace fresquito, que seguro que estás arrebujadito en el brasero o delante de una lumbre para pillar calorcito, pocas cosas pueden ser más gustosas que merendar un café o un chocolate calentito con una de estas delicias que hoy te traigo por aquí, unos riquísimos muffins de buttermilk y canela. Con su miga jugosa y densa y su cobertura crujiente son el complemento perfecto para una merienda o desayuno de invierno. Además, cocinicas, como a nosotros nos gusta, con dificultad cero. Mezcla ingredientes secos, líquidos, los juntas y al horno. ¡Listo! Los muffins tienen esa ventaja, que hasta el cocinicas más inexperto podrá prepararlos y le quedarán de maravilla. Así que aprovecha y lúcete, porque seguro que van a triunfar. Esta receta viene de uno de los libros de Bea Roque, y como todo lo que hace, queda riquísimo. ¡A mí me tiene más que ganada! Todas las recetas que he probado suyas son fantásticas y esta no podía ser menos. ¿Qué me dices, cocinicas? ¿Te apetece disfrutar de unos buenos muffins de buttermilk y canela? Acabarás recogiendo las miguitas del plato con el dedo, si te conoceré yo…
Mezcla leche con el zumo de limón en un cuenco y déjalo reposar unos 20-30 minutos, hasta que se corte. Precalienta el horno a 190⁰ con calor arriba y abajo sin ventilador. Engrasa una bandeja para muffins con aceite de girasol, tanto los huecos como los bordes de los huecos. Mezcla en un bol amplio los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura, bicarbonato, nuez moscada y sal. Mezcla con unas varillas. En otro bol, mezcla los ingredientes líquidos: mantequilla, huevo, leche con limón y vainilla. Mezcla bien con unas varillas hasta que quede integrado. Añade los ingredientes líquidos a los secos y mezcla de arriba a abajo con una espátula de silicona. No remuevas en exceso, no más de 17-20 veces. Si queda algún grumo de harina no pasa nada. Reparte la masa en la bandeja para muffins rellenando los huecos hasta tres cuartos de su capacidad. Hornea los muffins unos 18-20 minutos, hasta que estés dorados y secos. Una vez horneados, deja enfriar el molde sobre una rejilla 5 minutos, desmóldalos con cuidado y déjalos enfriar sobre una rejilla. Para la cobertura, prepara un cuenco con la mantequilla y otro con el azúcar mezclado con la canela. Cuando los muffins no quemen, cógelos por la base, moja la parte superior en la mantequilla y, a continuación, en la mezcla de azúcar y canela. Déjalos enfriar completamente sobre una rejilla. Estos ricos muffins te aguantan perfectamente bien tapados durante varios días. Pero vamos, que ya te aseguro que no les vas a dejar tú tiempo para que se pongan malos, cocinicas, así que no te preocupes. Si puedes comprar buttermilk para hacer la receta, pues mejor que mejor, aunque la verdad que no es un ingrediente que se suela ver demasiado. En mi caso, recurrí a la leche con limón porque no lo encontré y te hace el apaño. ¡Hay que buscarse la vida, cocinicas! Como has visto, en esta receta no se utilizan cápsulas de papel para hornear los muffins porque acabarían hechas un asquito al añadir la cobertura. Por eso mismo, sé muy concienzudo a la hora de engrasar bien el molde. Así se desmoldarán sin problema y no tendrás luego sorpresas desagradables. Puedes utilizar aceite de girasol o spray desmoldante.Muffins de buttermilk y canela
Ingredientes
Pasos
Sugerencias y comentarios
Uno empieza el día con un desayuno así de rico y ya ve las cosas de otra manera. ¡La comida hace feliz, cocinicas! Ya sabes tienes las puertas abiertas del Instagram y del Facebook de Fresas y Aceite para comentar lo que quieras. Y si tienes antojo especial de alguna receta, no tienes más que pedirlo. ¡Siempre a tu disposición!
¡Hasta pronto, cocinicas!
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