¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, le deseamos a Fresas y Aceite, cumpleaños feliz! ¡A soplar velas! Pero cómo vuela el tiempo, cocinicas. Hace ya dos años que esta página abrió sus puertas y parece como si fuera ayer. Y con un poco de suerte, a lo mejor hasta hemos conseguido que salgas de vez en cuando de los espaguetis con atún o que hagas tus pinitos dulceros. ¡Yo que me alegro! Vamos a celebrarlo con unas ricas galletas de canela o snickerdoodles (sí, ese es su nombre auténtico, telita). ¿Te apetecen? Pues ya te digo yo que sí, más cuando notes el delicioso olor que sale del horno en cuanto las metes. Fáciles, riquísimas y un regalo para todos los locos de la canela como yo. Perfectísimas para el desayuno, acompañando un café, un vaso de leche o lo que más rabia te dé, eso ya lo dejo a tu elección. Te aviso ya de que son adictivas y de que van a colarse enseguida en tu lista de favoritas. De hecho, eso me pasó a mí, ya que estas galletas salen de uno de los maravillosos libros de Bea Roque, donde cada receta tiene mejor pinta que la anterior. Anda, coge una, cocinicas, que lo estás deseando. ¡Por muchos años más!
Precalienta el horno a 180° con calor arriba y abajo sin ventilador y prepara la bandeja de horno con papel sulfurizado. Tamiza en un bol la harina, la sal, la levadura química y la nuez moscada. Resérvalo para después. Bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremoso. Añade el huevo un poco batido en un par de veces y sigue mezclando hasta que esté totalmente incorporado. Añade la vainilla en pasta y mezcla. Añade la harina cucharada a cucharada sin dejar de batir hasta que todo quede bien integrado. Mezcla las dos cucharadas de azúcar restantes y la canela en un cuenco. Forma con las manos bolitas de masa del tamaño de una nuez y pásalas por la mezcla de azúcar y canela, que se cubran completamente. A continuación, ponlas en la bandeja de horno un poco espaciadas. Cuando tengas todas las bolas, aplástalas un poco con la mano y reparte encima el azúcar y la canela que te haya sobrado. Hornea las galletas a media altura durante 15 minutos. Cuando estén listas, sácalas del horno y déjalas enfriar unos minutos en la misma bandeja antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen. Con estas cantidades, a mí me salen aproximadamente unas 15 galletas, pero todo depende del tamaño de las bolas de masa, cocinicas. Tú hazlas como te dé la gana, pero eso sí, ándate con mucho ojito con el horno porque según el tamaño, puede que tarden unos minutos más o menos. ¡Ya sabes que cada horno va a su bola! Para batir y mezclar los ingredientes de la masa puedes utilizar unas varillas eléctricas, un robot amasador o, si te ves con ganas, tus propias manitas. ¡Para algo las tenemos! Lo importante es que los ingredientes se integren bien y el resultado quedará igual de rico, cocinicas. Estas galletas se conservan sin problema durante varios días en un recipiente hermético, aunque dudo que aguantes tú varios días sin comértelas todas, que nos conocemos. Desaparecerán solitas, ya lo verás. No te olvides de que los ingredientes fríos, en este caso la mantequilla y el huevo, deben estar a temperatura ambiente. Problema ninguno, los sacas del frigorífico una hora antes de ponerte a cocinar y tan contentos. Y un truquito para ti, cocinicas: si cortas la mantequilla en trocitos cuando la saques, tendrá una textura estupenda y se pondrá a temperatura ambiente antes.Galletas de canela
Ingredientes
Pasos
Sugerencias y comentarios
Puedes tomar estas galletas de canela para acompañar un café, un chocolate, un vaso de leche… no importa, porque el resultado será el mismo. Acabarás chupándote los dedos y cogiendo otra porque todos sabemos que una sabe a poco. ¡Eso es de primero de cocinicas! Ya sabes que tienes las puertas abiertas del Instagram y del Facebook de Fresas y Aceite para comentar lo que quieras. Y si tienes antojo de alguna receta concreta, no dudes en pedirlo.
¡Hasta pronto, cocinicas!
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