En el mundo culinario, hay combinaciones que son una auténtica maravilla indiscutible. Es así y punto. Siempre hay alguno por ahí que salta «pues a mí no me gusta, blablablá…». Qué le vamos a hacer, de todo tiene que haber, pero seguro que tu mente de cocinicas medio espabilado estará de acuerdo. Te doy algunos ejemplos: jamón y queso, manzana y canela, tortilla de patata y cebolla (no admito ninguna discusión al respecto), fresas y nata… ¡Hay montones! Pues el bizcocho que te traigo hoy tiene una de esas parejas mágicas que lo hace irresistible: piña y coco. Apunta bien la receta de este bundt cake de piña y coco porque si eres tan fan de ambos ingredientes como yo, se va a convertir en uno de tus favoritos. Delicioso hasta la última miga, con toda la jugosidad de la piña, la textura del coco y lleno de sabor. Tanto un desayuno de lujo como una merienda perfecta acompañado de tu bebida favorita. Ahora que poquito a poco parece que viene el fresquito, va apeteciendo encender el horno y preparar ricuras como esta, que además te dejan la casa oliendo de maravilla. Y que no tienes ninguna excusa, cocinicas, porque es muy sencillo, que ya sabes tú que no nos gusta complicarnos la vida demasiado. ¡Anda, coge un trozo, que lo estás deseando!
Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo sin ventilador y engrasa el molde que vayas a utilizar. Tritura las rodajas de piña y resérvalas. Bate en un bol amplio los huevos con el azúcar durante unos minutos, añadiendo los huevos uno a uno, hasta que esté esponjoso. Añade el aceite en hilo mientras continúas batiendo hasta que esté totalmente integrado. A continuación, añade el yogur, la piña y el coco rallado. Bate bien para integrarlo todo. Tamiza la harina con la levadura y añádela al bol. Bate suavemente hasta que se haya integrado. Añade el jugo de la piña y mezcla. Cuando esté todo mezclado, vierte la masa en el molde y dale un par de golpecitos en la encimera para evitar las burbujas de aire. Mete el molde en el horno sobre una rejilla a media altura y hornea el bizcocho durante 1 hora aproximadamente. Cuando esté hecho, sácalo del horno, déjalo reposar 10 minutos y desmóldalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. Para el glaseado, mezcla muy bien en un cuenco el azúcar glas, el jugo de la piña y el queso crema con unas varillas de mano. Vierte el glaseado sobre el bizcocho cuando esté totalmente frío y espolvoréalo con coco rallado. Para un molde tipo bundt, como en este caso, ya sabes que siempre hay que hornearlos con la rejilla para que el calor circule bien. Si utilizas cualquier otro molde, que por supuesto tienes toda la libertad de hacerlo, utiliza lo que mejor te parezca, adapta el tiempo para que te quede perfecto y siempre utiliza un cuchillo o algo similar para comprobar que esté hecho, cocinicas. ¡Ya sabes que cada horno es un mundo! Las cantidades que te he puesto para el glaseado son orientativas, puedes adaptarlo a tu gusto si quieres más, menos, más espeso, más líquido… Pero no me vayas a hacer una piscina de glaseado, cocinicas, que te veo venir. Su función es aportar un toque extra de jugosidad y sabor, así que tampoco hay que pasarse. Con estas cantidades sale un bizcocho grande, el molde que yo utilicé tiene una capacidad de 10 tazas y, como en casa solo estamos dos, pues dura bastante. Pero no pasa nada, porque aguanta varios días bien tapado sin ningún problema. O también puedes utilizarlo para otras recetas, cocinicas. ¿Te imaginas un pudin de piña y coco utilizando este bizcocho? Uf, se me hace la boca agua... Bundt cake de piña y coco
Ingredientes
Pasos
Sugerencias y comentarios
Te aseguro que con un buen trozo de este delicioso bundt cake de piña y coco empiezas el día por todo lo alto. ¡Ahora te toca probarlo! Ya sabes que tienes las puertas abiertas del Instagram y del Facebook de Fresas y Aceite para comentar lo que quieras. Y si tienes antojo especial de alguna receta, no tienes más que pedirlo, cocinicas. ¡Siempre a tu disposición!
¡Hasta pronto, cocinicas!
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