Reconócemelo, cocinicas. Seguro que tú también eres el tonto o la tonta de algo, ¿verdad? Y no lo digo como nada ofensivo, así que no te mosquees que te veo venir. Por ejemplo, yo soy la tonta de muchas cosas: de los libros, de las colonias, de los viajes, de las fresas, de las cerezas, de la canela… Y, por supuesto, de las almendras. ¡No pueden faltar! Si algo lleva almendras, puedes jugarte la mano a que estaré yo al lado con cara de felicidad diciendo: mmm, pero qué rico, me encantan las almendras. Por eso le tengo tanto cariño a este riquísimo bizcocho de almendras. ¡Es una maravilla! Facilísimo de preparar, muy rápido, nada empachoso y con la textura y el sabor que le aportan las almendras es una auténtica maravilla. En cuanto vi esta receta, supe que tenía que prepararla. Y un acierto absoluto, cocinicas. Lo he repetido varias veces y las que quedan. Aunque es sencillo y de pocos ingredientes, te aseguro que es de mis favoritos. Así que si te encantan las almendras tanto como a mí, estás tardando en volar a la cocina a prepararte esta ricura.
Monta los huevos con el azúcar y la sal hasta que doblen su volumen. A continuación, añade la almendra molida y la levadura con una espátula y movimientos envolventes para que no se baje la mezcla. Añade la ralladura de limón y vuelve a mezclar. Precalienta el horno a 180º con calor arriba-abajo sin aire y engrasa con mantequilla el molde que vayas a utilizar. En este caso, uno redondo desmontable de 20 cm de diámetro. Vierte la masa en el molde y mételo en el horno 30 minutos. Una vez horneado, déjalo enfriar y desmolda. A la hora de comerlo, espolvorea encima un poco de azúcar glas. Como siempre, engrasa bien el molde que luego no tengamos sustos. Si, además, quieres añadir papel sulfurizado debajo para que resulte aún más fácil, mejor que mejor. En cuanto al tamaño del molde, de 20 cm queda perfecto. Si utilizas uno de otro tamaño, porque tú eres un cocinicas libre, ajusta el tiempo de horneado para que quede en su punto. Para montar los huevos y el azúcar, yo utilicé mi robot de cocina, pero con unas varillas eléctricas puedes hacerlo maravillosamente. Incluso con unas manuales si le echas ganas, cocinicas. ¡A practicar brazo! Al no llevar harina, es un bizcocho perfecto para los intolerantes al gluten. En cuanto a la conservación, aguanta bien varios días, aunque ya te digo yo que no va a dar tiempo a que se te ponga malo, porque desaparecerá en un visto y no visto.Bizcocho de almendras
Ingredientes
Pasos
Sugerencias y comentarios
Una manera estupenda de empezar el desayuno por todo lo alto ¡Es difícil resistirse a un trozo de este delicioso bizcocho de almendra! Ya sabes que tienes las puertas abiertas del Instagram y del Facebook de Fresas y Aceite para comentar lo que quieras. Y si tienes antojo de alguna receta concreta, no dudes en pedirlo.
¡Hasta pronto, cocinicas!
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